SEXORÓSCOPO

Un pelín racionalista y otro pelín cabalero, yo creo en el horóscopo solo al final del día. A La hora de las cuentas, que nunca las hago porque jamás leo el horóscopo: el diosecillo de papel couché que, como se sabe, le hace competencia desleal y a full time al flaco sin cama y sin tarjeta de débito que es hoy Jesucristo.  
En el sexoróscopo deben creer los ingleses, seres fríos, más fríos que Londres, tan fríos que, carentes por completo de lujuria, yo aún no entiendo, vamos, cómo se reproducen.