miércoles, 10 de agosto de 2016

Patricio Falconí/ DONALD TRUMP: FASCISMO EN TANGA


https://youtu.be/5HBHvVobyXE

Hace un tiempo la numerosa voz popular decía con veneno verbal, que los gringos siempre eligen como presidente a alguien que tenga un coeficiente inferior al promedio nacional. Los ejemplos más rotundos eran Reagan y Bush hijo… Si el chiste perverso cobra cuerpo, el próximo presidente de Estados Unidos  será Donald Trump. Más bajo no podría  caer el goloso del norte.        
Con estas palabras no hago un ataque preventivo ni un bombardeo sorpresa.  El escritor y periodista Mark Singer ha escrito la biografía auténtica de Donald Trump. En la biografía el capo de los casinos es retratado como “un hombre vacío, que es todo fachada y superficialidad”. Singer empezó a escribir sobre Trump en 1997. El autor cuenta ahora, en una entrevista, que el personaje no ha cambiado en estos 20 años. Cabeza de zanahoria sobrevive con la misma personalidad, la misma megalomanía, el mismo narcisismo, la misma necesidad de atención e indiferencia hacia la verdad.
Singer conoce a Trump porque ha mantenido, en el ring del periodismo, la pelea en corto. El autor advierte que inicialmente no descubrió el racismo de Trump. Tampoco se imaginó que se presentaría a las elecciones. Pero hoy anuncia que estamos ante un sociópata que tanto le da por injuriar a mexicanos, musulmanes como a discapacitados… No le preocupa el otro, el semejante ni el compatriota.
Si bien Singer no advirtió a tiempo que Donald sería candidato… hay que indicar que las intenciones secretas de Trump no pasaron desapercibidas para el presidente Obama, que en la Cena de los Corresponsales del año 2011, le masacró con bromas premonitorias y profecías. En las narices de Trump Obama dijo: -Dicen que a Donald le falta experiencia en política exterior para ser presidente, pero para ser justos él ha pasado varios años reuniéndose con líderes de todo el mundo: Miss Suecia, Miss Argentina, Miss Azerbaiyán.
En mayo de 2016 y en el contexto de la misma cena, Obama se burló del candidato Trump cuando soltó su profecía:  -El año que viene, alguien más se parará en este mismo lugar. Y todos ya saben quién será ella.
Frase demoledora. Un cross a la mandíbula de cabeza de zanahoria, personaje excéntrico e impredecible que en marzo de 2015 había aventurado, bueno, que no quería ganar sino quedar segundo en las elecciones.
Singer también dice que los capos inmobiliarios de Nueva York invitaban a  Trump por respeto a su dinero, pero que en el fondo lo veían como  a un “operador de casinos de Nueva Jersey”. Describe además cómo los ricos de Florida nunca le aceptaron.
En todo caso Singer advierte con cierto temor: -Trump sabe cómo conectar con la gente de la calle y la clase media, quizás porque sus casinos son la fantasía de muchas personas.
Los expertos en neurociencia, como Facundo Manes, advierten que el éxtasis emocional se produce, en un casino, a la hora exacta de las apuestas.  
Singer dice: -Se sabe que Trump no tiene amigos y que solo se tiene a sí mismo. Sus hijos son su decorado.
Cabeza de zanahoria no tiene una ideología definida. Es autoritario y ególatra: inseguro. No tiene información. No mide lo que dice.  Según expresión textual de Singer: -Es como los americanos que no saben de nada y que el resto del mundo les importa una mierda.
En tiempos líquidos y falsos Trump es un candidato ideal: es ignorante y no tiene pasado electoral. ´Además arrastra el mito de que es un gran hombre de negocios cuando solo en los 90 los bancos le perdonaron cerca de 800 millones de dólares tras declararse en quiebra. No sé cuántas historias hay que escribir para que la gente deje de creerlo. Ha sabido usar su nombre y esa ha sido su gran creación. En eso consiste su genio´.

Lo grave más no está en que Trump meta la pata, sino en que meta su arma más peligrosa: la cabeza. El los concursos de Miss Universo, el fascismo en tanga humillaba a las mujeres.

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